Los valientes durmientes Parte 1

Todos nosotros tenemos batallas constantes que libramos todos los días y lo que requiere en una persona es valentía.

Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires”

Si los valientes están dormidos definitivamente serán derrotados.

Dios levanto a Sansón para destruir a los enemigos de un pueblo llamado: “Los filisteos” y ellos iban a robar la cosecha del pueblo de Israel y los atemorizaba.

En algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido atemorizado; como por estar solo, en una situación económica o la amenaza de una enfermedad. Otra forma de dormirnos en medio de la batalla es desobedeciendo, de nada nos sirve ser valientes si no obedecemos.

El enemigo quiere que nos durmamos espiritualmente, que tengamos nuestros ojos abiertos pero que aun así no veamos.

Jueces 16: 19 “Hizo ella que Sansón se durmiera sobre sus rodillas y llamó a un hombre, quien le rapó las siete guedejas de su cabeza. Entonces comenzó ella a afligirlo, pues su fuerza se había apartado de él”

El enemigo hará que te duermas, luego que pierdas tu conexión con Dios, las cuerdas nuevas como la televisión, el Internet pueden cortar tu relación con Dios, distanciarte de Él.

No rompas tu relación con Dios, rompe las cuerdas que pueden hacer que apartes de Dios.

1 Tesalonicenses 5:17 “Orad sin cesar”

Si dejas de orar estarás rompiendo tu conexión, tus fuerzas con Dios y estarás como Sansón que le cortaron el cabello.

Jueces 16: 20-22 “Y gritó de nuevo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Sansón despertó de su sueño y pensó: Esta vez me escaparé como las otras. Pero no sabía que Jehová ya se había apartado de él. Enseguida los filisteos le echaron mano, le sacaron los ojos, lo llevaron a Gaza y lo ataron con cadenas para que trabajara en el molino de la cárcel. Pero el cabello de su cabeza comenzó a crecer después que fue rapado”

El enemigo quiere que dejes de ver lo que tienes a tu alrededor estando en pecado sin darte cuenta que estás haciendo daño a tu vida y a la de tus familiares. Y el enemigo busca burlarse de ti como lo hizo con Sansón cuando lo ataron con cadenas y lo hicieron esclavo los filisteos teniéndolo en la cárcel.

Jueces 16: 30 “Y dijo Sansón: ¡Muera yo con los filisteos! Y se inclinó con todas sus fuerzas y el edificio se derrumbó sobre los príncipes y sobre todo el pueblo que estaba en él. Así que los que mató al morir fueron más que los que había matado durante su vida”

Sansón tuvo la fe suficiente para cumplir el propósito de Dios pero el problema es que sufrió.

Si andas por la vida declarando lo que estás sufriendo, entonces estás dormido.

Otro gran ejemplo es Jonás:

Jonás 1: 1-5 “Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo:

Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová. Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave. Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir”

Dios le dio la orden de irles a predicar a sus enemigos pero Jonás le desobedeció, tomo un barco y se dirigió a otro camino y no hizo lo que Dios le dijo que hiciera

El desobedecer hará que te duermas y que tengas problemas.

Jonás 1: 12 “Él les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros”

Jonás fue valiente al reconocer su culpa.

Otro valiente que se durmió fue David.

Hubo un momento en que los reyes salían a la guerra y en esa ocasión David no salió, desobedeció y dormía de día.

2 de Samuel 11:1-2

“Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén. Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa”

A consecuencia de haberse quedado, David vio a una mujer que se estaba bañando, la deseo, la mando a traer y se acostó con ella, la embarazo, quiso responsabilizar el hijo al esposo de ella pero como no pudo; David lo mando a matar, Dios descubrió su pecado, el bebé murió, etc.

Todo eso sucedió en cadena por dormirse, por desobedecer.

David no le tuvo miedo al filisteo cuando todos le tenían miedo hasta el mismo rey Saúl; ni la armadura le quedaba. Goliat se burló de David por lo pequeño y lo joven que era.

1 Samuel 17:11 “Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo”

1 Samuel 17: 42 “Y al mirar el filisteo y ver a David, lo despreció, porque era un muchacho todavía, rubio y de bella presencia”

1 Samuel 17: 49 “Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra”

David a pesar que se equivoco fue valiente.

Mateo 13: 24-25 “Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue”

La palabra cizaña significa: Cosa o persona que daña, perjudica o estropea aquellas otras entre las que surge o está.

No permitamos que una persona nos siembre cizañas como dudas, incredulidad, orgullo o ponernos en contra de alguien más, seamos los valientes que siembran cosas buenas, palabras de fe a todos los que están a nuestro alrededor, hablemos palabras de vida, de sanidad y de toda cosa buena que pueda ser de bendición a nuestro prójimo.

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